JUSTIFICADOS POR JESUS
A través de los años he visto a muchos
cristianos sufrir de auto condenación y culpa.
Este tema es “tabu”
entre muchos miembros del pueblo de DIOS, por años se ha enseñado
que a pesar de ser salvos por gracia, sin intervencion humana, sin
pagar nada, un REGALO ; debemos COMPLEMENTAR dia a dia nuestra
salvacion a TRAVES de OBRAS.
Esto es totalmente
contradictorio, cuando la Biblia nos dice de que “somos salvos
por gracia”, tambien añade “ y esto NO de vosotros(
hombres) porque es don (regalo ) de DIOS. (Efesiso 2:8)
Los versiculos del 1 al
10 del capitulo 2 de la carta a los Efesios, traza de manera concreta
todo el proceso que DIOS establecio (Plan de Salvacion) y que JESUS
con la participacion activa del ESPIRITU SANTO; desarrollo para que
fuesemos salvos(Justificados, Redimidos).
Es imperante que
analicemos detenidamente este aspecto; ya es hora de dejar la culpa y
la condenacion fuera de nuestra vida diaria. Es suficiente lo que
trae cada dia , como para que siempre carguemos con lo que ya paso y
fue borrado por la obra redentora del Señor en la cruz.(Mateo 6:34)
Habiendo sufrido yo mismo al respecto, sé de
primera mano lo que significa sentirse auto condenado y culpable.
Pero no necesito compartir mis propias experiencias.
La Biblia aclara en 1 de Juan 3:21-22 que si nuestro
corazón no nos reprende, tenemos confianza en Dios. A su vez, esto
significa que si nuestro corazón nos condena, no tenemos confianza
en Dios.
El antídoto para cada enfermedad es la medicina, la
sanidad. El opuesto de condenación y culpa es la justificación.
La justificación y la condenación son términos opuestos uno del
otro. Si eres justo, entonces no eres culpable y si eres culpable
entonces no eres justo. Uno es el opuesto del otro.
Además, la forma en que alguien se vuelve justo
declara también cómo deja de ser justo.
Por ejemplo, Si alguien, para ser justo ante Dios,
necesita hacer tal o tal cosa, entonces es obvio que al no hacer
esas cosas significaría que ya no es justo, es injusto
inmediatamente fallo, culpable, digno de condenación.
Entonces, ¿qué es lo que la Biblia nos dice sobre
la justificación? ¿Cómo puede alguien volverse justo ante Dios? Sé
que tal vez hayas escuchado “haciendo buenas obras”.
Pero, ¿es eso realmente lo que la Biblia dice? La
respuesta es ¡NO!
“ya que por las obras de la ley ningún ser
humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley
es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para
todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que
es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio
de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber
pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de
manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo,
y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde, pues, está
la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras?
No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es
justificado por fe sin las obras de la ley.” (Romanos
3:20-28)
Este pasaje, junto con muchos otros del Nuevo
Testamento, son realmente INCONTROVERTIBLES.
Evangelio significa buenas noticias y lo que
acabamos de leer son ¡buenas noticias!
Es claro en este pasaje de la Escritura, que no
hay forma por la cual alguien pueda ser justificado,
esto es, volverse justo, mediante obras.
Como la Biblia pone en claro, hacer buenas obras –
incluso guardando todos los 10 mandamientos por ejemplo, aunque la
ley era mucho más que eso – no te puede hacer justo ante Dios.
Esto no se refiere a que hacer buenas obras sea algo
malo, sino que las buenas obras
nunca fueron suficientes y nunca se pretendió que el hacerlas nos
hiciera justos ante DIOS.
No podemos ser justos ante Dios por nuestro propio
esfuerzo. Si tu justificación está basada en tus obras, entonces
esa no es justificación. Más bien, es algo hecho por uno mismo, que
aunque satisfaga tu mente, no tiene validez ante Dios.
La unica forma de ser justificados validamente es a
traves del Señor JESUS.
Si por lo tanto te sientes culpable y condenado es
porque SABES que las obras no son suficientes y crees que eso ha
afectado cómo te ve Dios.
Puede que sientas que Él está enojado contigo por
lo que hiciste o fallaste al hacer y puede que sientas que te ve y
dice: “¿cómo pudiste haber hecho eso?, me fallaste, eres
culpable”.
Esa no es la voz de Dios.
Dios nunca ha esperado que seas justo ante Él
mediante obras. Sino que, Él te hizo justo inmediatamente, por
gracia, (“siendo justificados gratuitamente por Su gracia”
(Romanos 3:24)) cuando creíste en Su Hijo. ¡Ya eres justo!
La justificación no es algo que adquirimos
gradualmente.
Nos hace justos en el momento en que creemos y
aceptamos al Señor Jesus como Señor y Salvador y creemos en Su
resurrección de entre los muertos.
Es un REGALO, no algo que nos ganamos a cambio de
nuestras obras (“el hombre es justificado por fe sin las obras
de la ley” (Romanos 3:28)).
Lo mismo también lo podemos ver en 2 de Corintios
5:21
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
La primer parte del pasaje habla sobre un acto y
sobre quién lo hizo, mientras que la segunda parte nos enseña el
resultado y los beneficiarios de este hecho.
¿Cuál fue ese acto? Que Dios dio a Su unico Hijo
por nosotros; y Él lo hizo sin contraprestacion alguna “al que
no conoció pecado, que fue hecho pecado por nosotros”.
Asi logro que “nosotros fuésemos hechos
justicia de Dios en él.
Por lo cual, nuestra justicia no tiene nada qué ver
con nuestras obras y tiene todo qué ver con la obra terminada de
nuestro Señor Jesucristo.
Él hizo todo lo necesario, se dio a sí mismo por
nosotros para justificarnos.
Su obra está completa y terminada, asi también
nuestra justificacion está completa y terminada. ¡Realmente es un
trato hecho! No importa si lo acepto o lo entiendo, !ESTA HECHO!
El Apostol Pablo lo ratifica nuevamente:
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” ( Romanos 8:29-30)
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” ( Romanos 8:29-30)
¿Quién nos justificó?
¿Nuestras obras? !NO ! JESUS.
Observa también que se usó el tiempo pasado: “a
estos también justificó”, la Palabra. Define que
Nuestra justificación es algo que ya ha sido hecho.
No es algo que se completa cada día poquito a poco,
de acuerdo a nuestro comportamiento, ni es algo que se evalúa cada
día en base a nuestras obras.
Al contrario, es un regalo que ha sido puesto a
nuestra disposición a través del sacrificio de Jesús y es dado
gratuitamente a cualquiera que cree en Él como Hijo de Dios.
¿Crees que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, el
Mesías? Si sí, has sido nacido de Dios, eres un hijo de Dios; eres
salvo y justo ante Dios sin obras; y todo eso lo eres ¡AHORA!
No importa si se te hace muy dificil de aceptar, no
importa si en tu congregacion enseñan cosa diferente, DIOS lo hizo,
DIOS lo establecio, DIOS lo dio a todos los que aceptan a su hijo
como señor y salvador.
“pues todos sois hijos de Dios por la fe en
Cristo Jesús;” (Galatas 3:26)
!Esto no tiene contradiccion!
Conclusion: somos justificados ante Dios
automáticamente en el momento que creemos y
aceptamos a JESUS y sin intervencion nuestra.
Eso no significa que no cometamos errores, lo que
cambia es que ya tenemos un intercesor en el cielo sentado a la
diestra de DIOS padre. Abogando por nosotros(1 de Juan 2:1).
Justificados por gracia, por don de DIOS, y
defendidos permanentemente por el Hijo de DIOS, el JUSTO.
Por eso JESUS dijo “enseñándoles que guarden
todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo”. Amén.
Bendiciones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.