UNA IGLESIA PODEROSA
I. ¿QUÉ ES EL PODER DE DIOS? Hch. 1:8 y 1 Cor. 4:20.
A. El término para poder aquí viene desde el griego “dunamis”, que significa: poder, potencia, fuerza poderosa o habilidad inherente al poder.
Dúnamis es la capacidad para realizar milagros, es el poder dinámico e inherente a Dios. En el libro de los Hechos el poder sobrenatural de Dios está presente en cada uno de los 28 capítulos. Es el poder que lleva a la iglesia del Señor a lograr grandes victorias y avances para el reino de Dios.
B. El evangelio y el poder sobrenatural de Dios deben caminar juntos.
Con la teoría que enseña que el poder sobrenatural de Dios ya no se manifiesta hoy, en muchos lugares y ambientes, se dice que ya se acabó el tiempo de los milagros, de las sanidades, de las liberaciones, de los dones y las lenguas del Espíritu Santo, de los ministerios apostólicos y proféticos, pero la Escritura y la realidad nos enseña por el contrario, que Dios está restaurando lo que la iglesia ha perdido, y de ésta manera ser eficaz en su evangelismo…
El más interesado en que el poder sobrenatural de Dios no opere es el diablo.
C. Dios es sobrenatural.
Dios interviene en el tiempo, el espacio y la materia cuando así lo desea. Esto es un milagro, pues milagro se define como una intervención sobrenatural de Dios, que interrumpe el curso normal de la vida natural. A lo largo de la Escritura podemos ver a Dios, haciendo muchos milagros, recordemos algunos:
2) La destrucción de Sodoma y Gomorra,
3) La zarza ardiendo en el desierto,
4) Abrió el mar rojo,
5) Hizo flotar un hacha en tiempos de Eliseo,
6) Hizo hablar el asna que estaba con Balaam,
7) Sadrac, mesac y Abed-nego no se quemaron en el horno de fuego,
8) Los leones no se comieron a Daniel.
Nuestro Dios no cambia, El es el mismo ayer, hoy y por siempre jamas.
El sigue haciendo milagros, si asi no fuera, Yo no estaria escribiendo esta columna.
Nuestro Dios no cambia, El es el mismo ayer, hoy y por siempre jamas.
El sigue haciendo milagros, si asi no fuera, Yo no estaria escribiendo esta columna.
Bendiciones
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