¡LEVANTATE Y ANDA!
Jesús le dijo:
"Levántate, toma tu camilla y anda."
(Juan 5:8)
Introducción:
Una de las
frases memorables que utilizo el Señor Jesús, durante su Ministerio terrenal;
frase que generalmente ocasionaba un
cambio en la vida de aquel a quien iba dirigida, fue a Lázaro cuando estaba muerto y enterrado, también al paralitico
que sus compañeros bajaron por un
tejado, o al paralitico en Betesda; todos ellos ESCUCHARON la voz clara y llena
de autoridad y amor del Señor, y sus vidas cambiaron.
Cuantos de nosotros anhelamos escuchar esa
voz maravillosa decir LEVANTATE Y ANDA;
o ¿será que el problema es de sordera? ¿No escuchamos cuando el Señor nos da
esa amorosa orden LEVANTATE Y ANDA? ¿Pero
si yo no soy paralitico, ni estoy todavía muerto, porque me habría de decir el
Señor que me levante y ande?
Cuantas veces estamos en desanimo, tristes, abatidos, sin
esperanza, sin ideales, como que nuestra vida ha perdido todo sentido, cuando
un sueño se derrumba, una ilusión se apaga, una relación se rompe, cuando nos
sacan del trabajo donde obteníamos nuestro sustento, cuando abusan de
nuestras fuerzas, cuando destruyen nuestros proyectos, ¿cierto que no
tenemos ánimos de caminar y muchas veces aun de levantarnos?; será que en esos
momentos estamos como paralizados, como muertos, y necesitamos la amorosa voz
del Salvador instándonos a seguir en la
brega, a buscar la salida y avanzar en pos de nuestro galardón.
Sin embargo hay obstáculos para escuchar o
mejor para obedecer esa orden divina:
Las Excusas en la vida te Paralizan.
“Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en
hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos.
En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que
esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de vez en
cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque
después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que
tuviera.
Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: ¿Quieres ser sano? El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda.
Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar.
Juan 5:2-9
Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: ¿Quieres ser sano? El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda.
Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar.
Juan 5:2-9
- Las Excusas son el refugio de los que no
quieren asumir responsabilidad en la vida.
- Las excusas son las mentiras con que queremos
convencernos a nosotros mismos para no hacer algo, o para evadir
responsabilidades ante la vida
- Las Excusas han existido en la humanidad desde
el inicio del ser humano.
- La excusa de Adán fue “La Mujer que me
diste”. La Excusa de Eva: “La serpiente que creaste.
- La Excusa del Paralítico: Otro me gana.
En esta actitud vemos un estado de conformidad. El paralítico de Betesda
podía decir con seguridad que él no podía hacer nada porque siempre otro
le ganaba.
Ante Dios no hay excusa que valga.
Notemos estas frases típicas que parecen excusas válidas pero en el
fondo no lo son.
“NO TENGO TIEMPO”. ¿Para qué
mentir? Muchas veces es lo mismo que decir “no tengo ganas”. Es
curioso que la gente más ocupada es justamente la que encuentra a veces más
tiempo para hacer otras cosas.
“MI SALUD NO ME ACOMPAÑA”.
¿Está seguro? Piense en los grandes hombres y mujeres de la historia que
podrían haber usado esta excusa para no hacer lo que hicieron.
“NO TENGO EDAD PARA ESO”. Si
no tuvo la edad a los 20, tampoco la va a tener a los 40. Hay jóvenes de 70
años y viejos de 30. Solamente es demasiado tarde cuando usted piense que
es demasiado tarde.
“ME FALTA CAPACIDAD”. ¿No será más bien que le falta constancia?
Porque la constancia, la perseverancia, es el 90% de lo que después llamamos “habilidad”. La gracia es hacer trabajar más la inteligencia o capacidad que tiene.
“ME FALTA CAPACIDAD”. ¿No será más bien que le falta constancia?
Porque la constancia, la perseverancia, es el 90% de lo que después llamamos “habilidad”. La gracia es hacer trabajar más la inteligencia o capacidad que tiene.
“TENGO MALA SUERTE”. ¿De veras lo ha
intentado? No busque Ud. suerte si no ha habido planificación, optimismo,
lucha. Las dificultades hay que aprovecharlas para aprender, y los fracasos
como lección para empezar de nuevo.
“TENGO MIEDO”. La indecisión y el aplazamiento de las decisiones lo hacen crecer. No hay que dilatar inútilmente lo que usted sabe que tendrá que enfrentar tarde o temprano. Hable con esa persona, vaya donde tiene que ir, tome esa decisión de una vez. Se sacará un peso de encima y adquirirá nueva confianza en usted mismo.-Autor Desconocido-.
“TENGO MIEDO”. La indecisión y el aplazamiento de las decisiones lo hacen crecer. No hay que dilatar inútilmente lo que usted sabe que tendrá que enfrentar tarde o temprano. Hable con esa persona, vaya donde tiene que ir, tome esa decisión de una vez. Se sacará un peso de encima y adquirirá nueva confianza en usted mismo.-Autor Desconocido-.
La próxima vez que sea víctima de esta enfermedad y quiera usar una
excusa de estas, piense primero… “¿A quién quiero engañar?”
Excusas son simplemente excusas y muchos han paralizado su vida,
ministerio, sueños, proyectos y aún su familia.
- Yo quisiera ser mejor, pero otro me sale
adelante.
- Si no fuera por……yo sería otro.
- Quizás a este paralítico le hicieron falta los
amigos.
Frente a las exigencias de la vida, no hay excusa que valga, porque
Jesús está a nuestro lado.
Notemos lo que este pasaje dice:
- Jesús lo Vio. Él no se oculta de nosotros.
Cuando los demás no ven, Él sí nos ve.
- Jesús sabe toda la trayectoria de nuestra
vida: “Cuando Jesús lo vio acostado allí, supo que ya llevaba treinta ocho
años enfermo; por eso no vale excusa, porque Él lo sabe todo.
- Jesús no nos forza, sino que no pregunta: ¿Quieres
ser sano? ¿Por qué esa pregunta?: Porque muchos no quieren ser sanos, ni
salvos.
- Jesús respeta nuestras decisiones.
- Jesús no gasta tiempo con nuestras excusas.
Frente a la excusa del paralitico “Jesús le dijo: Levántate, toma tu
camilla y anda”.
En solo un instante, Jesús hace con tu vida lo que nadie más, ni alguna
otra cosa pueden hacer. “Y al instante quedó sano, y tomó su camilla y echó a
andar”.
NO vivas de excusas, vive la realidad.
No es por tu hijo. Ni por tu mujer, ni por tu esposo, ni por tu suegra, ni por el gobierno. Es tu responsabilidad. Jesús está cerca de ti para que comiences a andar en un nuevo sendero. Sendero de plenitud
No es por tu hijo. Ni por tu mujer, ni por tu esposo, ni por tu suegra, ni por el gobierno. Es tu responsabilidad. Jesús está cerca de ti para que comiences a andar en un nuevo sendero. Sendero de plenitud
La Dependencia en otro te Paraliza.
Cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena, la de la
oración.
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo. Este, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les pedía limosna. Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista en él, le dijo: ¡Míranos!
Y él los miró atentamente, esperando recibir algo de ellos. Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, más lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda! Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza, y de un salto se puso en pie y andaba. Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios.
Hechos 1:1-8
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo. Este, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les pedía limosna. Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista en él, le dijo: ¡Míranos!
Y él los miró atentamente, esperando recibir algo de ellos. Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, más lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda! Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza, y de un salto se puso en pie y andaba. Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios.
Hechos 1:1-8
Muchos viven de limosnas en la vida, cuando tienen la posibilidad de
vivir en plenitud.
Vivir dependiendo de otro te puede paralizar:
Vivir dependiendo de otro te puede paralizar:
Haz oído los 10 dichos del flojo? Bueno, acá están para que no caigas en
ellos.
- Se nace cansado y se vive para descansar.
- Ama a tu cama como a ti mismo
Si vez a
alguien descansando, ayúdalo.
- Descansa de día para que puedas dormir de
noche
El trabajo es sagrado, no lo toques.
- Aquello que puedas hacer mañana, no lo hagas
hoy.
- Trabaja lo menos que puedas, lo que tengas que
hacer que lo haga otro
- Aquello que puedas hacer mañana, no lo hagas
hoy.
- Trabaja lo menos que puedas, lo que tengas que
hacer que lo haga otro.
- ¡Calma! Nunca nadie se murió por descansar.
- Cuando sientas deseos de trabajar, siéntate y
espera que se te pase.
- Si el trabajo es salud, que trabajen los
enfermos.
¡Calma! Nunca nadie se murió por descansar.
Si el
trabajo es salud, que trabajen los enfermos.
Dependencia en cosas o personas, te roba la oportunidad de desarrollar
el potencial divino puesto por Dios dentro de ti.
Dependencia nos lleva a vivir en la vida de limosnas, cuando la fuente
de la vida esta más cerca de nosotros de lo que creemos.
La Biblia dice que este paralitico “Esperaba recibir algo de ellos”.
Pedro le dijo: No tengo plata ni oro, más lo que tengo te doy; en el Nombre de Jesucristo, Levántate y Anda.
Y él dio un salto…..y entró al templo con ellos, caminando, saltando y alabando a Dios.
Pedro le dijo: No tengo plata ni oro, más lo que tengo te doy; en el Nombre de Jesucristo, Levántate y Anda.
Y él dio un salto…..y entró al templo con ellos, caminando, saltando y alabando a Dios.
- No mires lo que no tienes, mira lo que puedes
tener.
- No extiendas tu mano hacia arriba, sino palma
abajo.
- No creas que si no tienes no lo logras, lo
logras porque no tienes.
Dios no te hizo para estar sentado en la acera, sino para que entres al
Templo, caminando, saltando y alabando a Dios.
Como este paralítico, hay muchos sentados a la puerta y dentro del Templo, pero eso no cambia nada.
REFLEXION.
Como este paralítico, hay muchos sentados a la puerta y dentro del Templo, pero eso no cambia nada.
REFLEXION.
- Muchas cosas te pueden paralizar, pero hoy
puedes andar.
- No dejes que la soledad, las excusas o la
dependencia en cosas y gente te limiten.
- Dios tiene preparado para que comiences una
nueva etapa en tu vida.
- Dios no te hizo con parálisis mental,
emocional, física o espiritual.
- Permita que el más grande milagro de la vida
te toque hoy.
Este es el primer día de tu vida que te levanta de una parálisis física, emocional, ministerial o familiar para lanzarte a un nuevo horizonte donde podrás ver el resplandor de la Gloria de Dios en tu vida. Fuiste hecho para las alturas no para vivir en las sombras del valle de la muerte de tu pobre y triste parálisis.
Jesús te dice hoy: Levántate, toma tu lecho y anda.
BENDICIONES
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