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,"!DIOS TODOPODEROSO, TEN MISERICORDIA DE COLOMBIA. NO PERMITAS QUE LAS MALAS DECISIONES DE LOS GOBERNANTES AFECTEN NUESTRAS VIDAS. .)

viernes, 5 de mayo de 2017

LAS PROMESAS DE DIOS

55 Promesas BIBLICAS Sobre
 La Bendición DE DIOS

LAS CITAS PERTENECEN A LA NUEVA VERSION INTERNACIONAL



Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó,
porque en ese día descansó de toda su obra creadora.
Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad.
 El Señor te bendiga
y te guarde;
el Señor te mire con agrado
y te extienda su amor;
el Señor te muestre su favor
y te conceda la paz.
Hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra de la que vas a tomar posesión.
Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
El Señor tu Dios te bendecirá, como lo ha prometido, y tú podrás darles prestado a muchas naciones, pero no tendrás que pedir prestado de ninguna. Dominarás a muchas naciones, pero ninguna te dominará a ti.
Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra.
Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
Cumple los mandatos del Señor tu Dios; sigue sus sendas y obedece sus decretos, mandamientos, leyes y preceptos, los cuales están escritos en la ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas.
Bendito el hombre que confía en el Señor,
y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor,
y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
y nunca deja de dar fruto.»
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
El Señor omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas.
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos.
Tuya es, Señor, la salvación;
¡envía tu bendición sobre tu pueblo!
Que te conceda lo que tu corazón desea;
que haga que se cumplan todos tus planes.
El Señor es mi pastor, nada me falta;
en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce.
Cuán grande es tu bondad,
que atesoras para los que te temen,
y que a la vista de la gente derramas
sobre los que en ti se refugian.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que escogió por su heredad.
Que irradie tu faz sobre tu siervo;
por tu gran amor, sálvame.
Bendeciré al Señor en todo tiempo;
mis labios siempre lo alabarán.
Prueben y vean que el Señor es bueno;
dichosos los que en él se refugian.
Dios nos bendecirá,
y le temerán todos los confines de la tierra.
Dichosos los que guardan sus estatutos
y de todo corazón lo buscan.
Porque el Señor se complace en su pueblo;
a los humildes concede el honor de la victoria.
No seas sabio en tu propia opinión;
más bien, teme al Señor y huye del mal.
Esto infundirá salud a tu cuerpo
y fortalecerá tu ser.
El justo se ve coronado de bendiciones,
pero la boca del malvado encubre violencia.
La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.
Proverbios 10:7La bendición del Señor trae riquezas,
y nada se gana con preocuparse.
Pon en manos del Señor todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán.
El que atiende a la palabra, prospera.
¡Dichoso el que confía en el Señor!
En la lengua hay poder de vida y muerte;
quienes la aman comerán de su fruto.
Quien haya esposa halla la felicidad:
muestras de su favor le ha dado el Señor.
Dichosos los que lloran,
porque serán consolados.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Dichosos los de corazón limpio,
porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios.
Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna.
El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.
Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo.
Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.
Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes.
Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.
Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu. Amén.
Filipenses 4:23     
Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu.
Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.
No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.
Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.
Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.


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